Viajamos el pasado verano, por nuestra cuenta, a las 2 grandes ciudades rusas San Petersburgo y Moscú, ambas nos sorprendieron y conquistaron.
Este es un viaje que aunque por nuestra experiencia se puede hacer por tu cuenta, merece la pena documentarse y prepararse bien. Cuenta con condicionantes como el idioma y el propio alfabeto (ubicarte por los nombres de las calles es díficil si no tienes un mapa con los nombres en ruso), en aeropuertos se pueden ver los paneles en ruso, chino e inglés, en los trenes y principales metros también, pero en éstos ya puedes tener algo más de dificultad, y luego las calles e indicaciones en las ciudades sí que están básicamente en ruso. En los menús de restaurantes hay muchos que ya tienen carta en inglés o bien te muestran fotos de los platos, en otros sólo tienen menú en ruso.
Antes de hacer este viaje pensábamos que podíamos encontrarnos a gente poco hospitalaria y fría, pero en muchas de las situaciones que hemos vivido, una vez superado el momento de desconcierto que la barrera lingüística pueda suponer, con gestos, imágenes, y ganas de hacerse entender casi todos nos han tratado de ayudar. Como en todas partes puedes encontrar de todo, pero un 90% de las veces la respuesta ha ido más allá que ser simplemente correctos, y por supuesto con la población más joven de mentalidad más abierta, y que controla el inglés, era fácil entablar una conversación.
Para planificar el número de días que dedicar a cada ciudad intentamos sumergirnos en cada una de ellas a través de blogs de viajeros que te explicaban su experiencia, y estudiar un poco la historia particular de cada una de ellas. Y como solemos hacer nos compramos la Guía Visual de País Aguilar de ambas.
Finalmente decidimos dividir el tiempo por partes iguales para cada una de ellas, el viaje finalmente fue de 9 días, 8 noches, que se convierten en 3,5 días por cada ciudad, suficiente, pero no nos hubiese importando un día más en cada una. Si además os gusta visitar los museos es muy recomendable ese día adicional.
Viajar a estas ciudades en agosto ha sido maravilloso, poder refrescarte unos días y olvidarte del sofocante calor que hacía en Valencia. Temperaturas diurnas entre 16-22 grados, y por la noche algo frescas, sobre 12-9 grados. Viajar a Rusia en verano es una buena opción.
Una vez decidido este punto empezamos a mirar que tramites había que hacer y que documentación era requerida para poder obtener el visado. Quizá una de las cosas que nos pareció más complicado. Al final de esta entrada os explico los detalles de todo lo que gestionamos y contratamos para el viaje.
Empezaremos hablando de San Petersburgo, donde si conseguimos parar entre todos esta pandemia que hoy nos asola, y aunque en estos momentos parece dícifil, tenemos pensado volver este verano por un par de días. Para conseguirlo nosotros nos sumamos a #yomequedoencasa#. Y ponemos así nuestro granito de arena para facilitar el trabajo a todos los que se dejan la piel por ayudarnos. Muchas gracias a todos ellos.
San Pertersburgo es una ciudad joven, con sólo 3 siglos de existencia que abarcan un gran número de acontecimientos de la historia reciente.
Ciudad imperial fundada por el zar Pedro I, al que definen como un hombre de gran personalidad, muy influido por sus viajes por Europa, fue el impulsor de la conversión de Rusia de un estado medievo a uno moderno.
Moscú hasta ese momento había sido la capital de Rusia, pero en ella Pedro I vivió la matanza de sus padres, y por este motivo odiaba esta ciudad. Así que decidió transformar la marisma sobre la que se levanta San Petersburgo, eligió este lugar con salida al Golfo de Finlandia, que le permitió desarrollar un gran proyecto naval, y junto a un ambicioso proyecto urbanístico, se llevó a cabo la construcción de la nueva ciudad imperial, que en poco tiempo se convirtió en la capital de Rusia, y en una de las ciudades más bellas de Europa, en gran medida por su espléndida arquitectura, que podemos disfrutar hoy en día.
Una ciudad que cuenta con innumerables puentes que comunican las islas que se crean por la red de canales que configuran el urbanismo de la ciudad. Cuenta además con bellísimas iglesias con sus cúpulas doradas, azules o multicolor que invitan a no dejar de mirarlas. Y además es una ciudad llena de museos situados en magníficos edificios.
Esta ciudad de poco más de 300 años ha vivido grandes acontecimientos históricos, que han contribuido a modelar la ciudad actual, pero que ha mantenido la estructura desde su nacimiento.
El centro queda estructurado en 5 zonas: Isla Vasilievski, La Fortaleza Pedro y Pablo, el Malecón del Palacio, Sennaya Plóschad y Gostiny Dvor.
Repartimos nuestro tiempo de la siguiente forma:
Día 1.- Recorrido por zona oeste del Malecón y Gostiny Dvor. Visita a Hermitage (zona jardines). Por la tarde cruzamos el Neva para visitar la zona de la Fortaleza hasta el anochecer.
Día 2.- Visita a la Isla Vasilievski y Sennaya Póschad.
Día 3.- Por la mañana corrimos SPB Half Marathon San Petersburgo, y por la tarde nos acercamos con hidrodeslizador hasta el palacio de Petergof
Día 4.- Por la mañana visita a la zona este del Malecón (Campo de Marte y Jardines de Verano). Recoger maletas e ir andando hasta la estación de tren (paseo de 3 kms despidiéndonos de Gostiny Dvor).
Como nuestro hotel estaba situado en el área del Malecón de Palacio, los recorridos partían siempre desde este punto. El Malecón, la zona más próxima de Sennaya y de Gostiny Dvor los recorrimos en todas las direcciones, y nos adentramos por todas sus callejuelas y rincones.
A ambos lados del canal de salida hacia el mar Báltico, situados frente al Hermitatge, se sitúan la Isla Vasilievski y La Fortaleza de San Pedro. Estas zonas las visitamos recorriendo ambas el día que programamos para su visita y el día que corrimos el medio maratón de San Petersburgo.
Día 1.- Iniciamos nuestra visita al centro histórico-monumental que se sitúa en el área del Malecón del Palacio.
Llegamos a la Plaza de Palacio recorriendo la Millionnaya Ulitsa, calle en la que en el pasado se construyeron las opulentas residencias en las que vivían los aristócratas y miembros de la familia imperial.
Es una buena forma de empezar a conocer la ciudad, en su parte más monumental, donde el encanto y grandiosidad de sus edificios y avenidas se ve acompañado por el romanticismo que le aportan los canales y puentes con los que cuenta este área. Ya en la colosal Plaza del Palacio, en un giro de 360 º desde el centro donde se sitúa la columna de Alejandro, encontramos como vista principal el Hermitage, y frente a él el magnifico edificio que alberga al Estado Mayor del ejercito ruso, con forma curva dividido en 2 alas que se unen con un doble arco triunfal, y que conecta la plaza con Bolsaya Morkaya Ulitsa, donde podemos encontrar bonitos edificios, tiendas (casa de Fabergé), y pequeños cafés.
El Hermitage, un conjunto de edificios monumental, siendo el más destacado el Palacio de Invierno. El conjunto alberga uno de los museos más grandes del mundo, al que deberías dedicar muchos días si quisieras visitarlo en su totalidad.
Conecta la salida desde la misma plaza en dirección oeste con Admiralteyskiy Propekt (Avenida), que conduce al Almirantazgo, la Plaza del Senado y enfrente de está se sitúa la Catedral de San Isaac.
Merece la pena subir a la cúpula de la catedral para disfrutar de unas fantásticas vistas panorámicas de la ciudad, y de sus espectaculares cubiertas y cúpulas.
Bordeando la catedral llegamos a la fachada sur, enfrente de ésta se sitúa la Plaza de Isaac, y entre ambas discurre la Malaya Morskaya Ulitsa, una calle con mucho encanto, salpicada de cafés.
Volvemos hasta la plaza de Palacio tomamos la dirección este y nos dirigimos a Nab Reki Moyki, que marca el limite sur del área del Malecón, y que discurre paralela al canal del Moyka.
Al llegar a la altura de la Iglesia de la Sangre Derramada cruzamos el Moyka, y entramos en Gostiny Dvor. Nos encontramos de frente con uno de los monumentos más visitados de esta ciudad, la Iglesia de la Sangre Derramada, construcción impactante desde el exterior por sus cúpulas coloridas, y la combinación de materiales, los detalles y ornamentación, sus mosaicos, decoración quizá exagerada pero efectista. Ya en el interior sus mosaicos son espectaculares, tanto en techos como en columnas.
Esta Iglesia se sitúa junto al Nab Kanala Griboedova (canal), que conecta con Nevskiy Prospekt. A través de las calles que discurren paralelas al canal llegamos a esta calle comercial, justo a la salida del canal, situado al otro lado se la avenida se sitúa la Catedral de Nuestra Señora de Kazán, un edificio con un pórtico de columnas en forma de hemiciclo que es majestuoso.
El recorrido de Nevskiy Prospekt es obligado, es una calle bulliciosa (casi seguro que la más bulliciosa de la ciudad) con edificios impresionantes, tanto los palacios, las iglesias, como los edificios industriales y comerciales. A mí me parecieron muy bonitos los edificios de Singer y la tienda Yeliseev, edificios de estilo art nouveau.
Continuamos hasta llegar al edificio Gostiny Dvor, no es el original, éste era de madera y se quemó en 1736, hoy en día es un edificio con más de 1 km de fachadas, que actualmente es un gran almacén comercial.
Siguiendo el recorrido de este edificio por la fachada recayente a Sadovaya Ulitsa llegamos al Mercado Apraksin. Yo recomiendo cruzar los soportarles que recaen a esta calle y adentrarse en un mercadillo que te transporta a otra parte de Rusia, un mercado totalmente local en el que la gente realiza sus compras, con puestos de verduras y frutas y tiendecitas de ropa, es como llegar a otro sitio.
Se puede callejear hasta llegar al canal de Fontanka, y desde éste subir hacia el norte hasta llegar de nuevo a Nevskiy Prospekt, y volver hacia el oeste en dirección Sennaya Plóschad.
Hora de descansar y comer. Reponemos fuerzas en Bushe, un local bullicioso y bien decorado, que hace esquina con Nevskiy Prospekt y el canal Griboedova. Platos sencillos de pasta y ensaladas y unos dulces buenísimos con precios muy asequibles.
Ya por la tarde nos acercamos a recoger dorsales al otro lado del Neva, y visitamos la Fortaleza de Pedro y Pablo, ésta se ve muy bien desde el Malecón. Se puede llegar a ella a tráves de 2 puentes (most) Birzhevoy most (al oeste) y Troitskiy most.
Nosotros al ir primero por los dorsales entramos por el oeste y salimos por el este. Si se hace en sentido contrario la entrada se realizará por la Puerta de San Pedro, la isla queda conectada a la zona de tierra, por 2 pequeños puentes. Esta zona alberga un conjunto de edificios que se pueden visitar: Catedral de San Pedro y San Pablo, Casa del Comandante, Casa de los Ingenieros, y la Puerta del Neva que conecta con la zona de playa y embarcadero. En la zona de enfrente de la Isla se encuentra el parque de Alexandrovski en el que se ubica el Museo de artillería.
El recorrido puede llevar unas 2 horas. Nosotros la vuelta la hicimos cruzando el Troitskiy most, que te ofrece una más de las muchas vistas maravillosas que se pueden disfrutar en esta ciudad desde sus puentes.
Ya para cenar en Nab Reki Moyki encontramos un restaurante, que al pasar nos llamó la atención por su encanto, y que al pasar de nuevo por la tarde (teníamos el hotel en una adyacente a ésta) vimos que estaba lleno de gente local, con unos platos más que apetecibles. Nos decidimos a reservar y fuimos a cenar, se trataba de un restaurante georgiano Rustaveli Restaurant. Extensa carta con platos muy variados, bien cocinados y presentados, personal muy amable y una buena bodega de vinos. Los precios de las bebidas tanto cerveza como vino son caros, sobretodo en relación al coste de la comida, pero hay que darse algún capricho de vez en cuando.
Día 2.- Después de un desayuno casero, incluida la mermelada que estaba buenísima, en el pequeño y acogedor café situado en el sótano de nuestro hotelito, salimos del hotel y empezamos el día con la visita a la Isla Vasilievski.
Ésta zona albergó el centro administrativo de la nueva capital, pero por las difíciles condiciones de acceso, e inundabilidad se trasladó posteriormente al área del Malecón. Hoy en día es un barrio tranquilo en el que se conserva el urbanismo de la época, con calles formando cuadriculas en la zona situada al oeste. En el extremo este, junto a la punta Strelka se sitúan los antiguos edificios administrativos que hoy en día albergan museos. Está zona merece la pena visitarla dando un tranquilo paseo para disfrutar de la arquitectura de los edificios haciendo un recorrido por sus principales lugares: Los Doce Colegios (albergó los ministerios en esa época), Academia de las Artes, Palacio Menshinhov, Kunstkammer, Museo Zoológico y las Columnas Rostrales como principales puntos de interés.
Pero si se dispone de más tiempo es interesante recorrer sus calles tranquilas. El recorrido puede hacerse en 2 horas de forma relajada.
Nosotros optamos por cruzar al otro lado de la ciudad por el puente Blagoveshchenski, un puente con una ornamentación en la barandilla espectacular, y con unas vistas hacia el Hermitage muy bonitas.
Conecta este puente con la zona situada enfrente, el barrio de Sennaya Plóschad. Al cruzar entramos el malecón Inglés en el que se pueden encontrar bellos edificios de estilo neoclásico. Desde éste nos dirigimos hacia el oeste callejeando hasta llegar a Nueva Holanda, una isla triangular, que en la época del Zar Pedro I albergó los almacenes de la madera para la construcción de los barcos. Se trata de una construcción singular con un edificio principal circular, construido con ladrillo rojo. Es un lugar poco turístico, donde los residentes acuden en fin de semana para relajarse y disfrutar de los locales de restauración y ocio que hoy en día se ubican en el interior del edificio.
Continuando nuestro paseo por este barrio, en dirección sur pasamos por el Palacio Yúsupov, seguimos hasta el Teatro Mariinski, y un poca más al sur nos encontramos con la Catedral de San Nicolás, que si bien no es en su interior no es nada espectacular, y en su exterior se encuentra un poco descuidada, para nosotros es una de las más bonitas, con sus fachadas azules y blancas y sus imponentes cúpulas doradas.
En nuestro recorrido por este barrio giramos hacia el este en la Sadovaya Ulitsa (calle), recorrimos parte de esta hasta llegar a Gorokhovaya Ulitsa, está calle es la que marca la separación entre Sennaya Plòschad y Gostiny Dvor. Y desde ésta ya iniciamos el regreso hacia la zona norte de este barrio, dando un paseo y buscando un sitio donde reponer fuerzas entre los múltiples restaurantes locales y poco turísticos que hay en esta zona.
Día 3.- Día previsto para correr la SPB, que fue la que hizo que nos plantearamos primero el viaje a San Petersburgo, y posteriomente, aprovechando las vacaciones de verano el extender el viaje y visitar también Moscú. Ni que decir tiene que estamos más que contentos con las decisiones que tomamos. Y éste ha acabado convirtiéndose en uno de los mejores viajes que hemos hecho.
Hay que decir que el SPB Half Marathon San Petersburgo es la carrera con el recorrido más monumental que hayamos corrido, se recorren las 5 zonas, se pasa por todos los monumentos y además la salida y llegada son desde la Plaza de Palacio. Nos sorprendió que sólo la corrieran unas 3.000 personas, y además no encontrar españoles, cosa realmente extraña cuando hemos corrido otras grandes medias europeas. Os animamos a correr esta media. Las calles no se llenan de gente, pero la gente que hay se vuelca en animar, el recorrido es inmejorable, y el clima aún siendo agosto es ideal, temperatura de 12 º y humedad de 70 %.
Así que la mañana de este tercer día, domingo 04 de agosto, la dedicamos a disfrutar de la ciudad desde otra perspectiva, llegando más allá de los límites que acotan la zona centro turística, y que también nos sorprendieron.
Partiendo de la Plaza de Palacio, recorriendo Admiralteyskiy Propekt, cruzando a la isla, llegando hasta la parte más alejada de la Isla Vasilievski, y recorriendo todo el Distrito de Petrogradskaya en la primera parte de la carrera.
Pasando por delante del Crucero Aurora antes de volver al Malecón cruzando el puente Troitskiy, y recorrer los otros 3 distritos antes de finalizar la carrera en la Plaza de Palacio a la que regresamos, pasando a lo largo de todo el recorrido por delante de todos los edificios y calles más monumentales y turísticos.
Fue una buena forma de pasar la mañana, y de allí duchita y a comer a horario europeo. Habíamos reservado mesa en Rustaveli, queríamos probar más platos de su carta y disfrutar de este local acogedor. Fuimos pronto, porque así a las 15,30 podíamos coger el hidrodeslizador que nos llevaría hasta el Palacio Petergof, situado a unos 30 min en la salida hacia el Golfo de Finlandia.
El palacio es bonito, pero lo que son sorprendentes son sus jardines y la cascada de fuentes que hay en el trayecto hasta la explanada de la entrada principal. Con acceso desde el mar, una vez en tierra el recorrido discurre paralelo al canal Maritímo que llega hasta una gran fuente que se sitúa en el centro de un estanque, y que forma parte de la Gran Cascada, un conjunto de fuentes y esculturas doradas que como leí en la guía son «una expresión perfecta del triunfalismo».
Si el día acompaña merece la pena recorrer lo máximo que se pueda de sus inmensos jardines. Los de delante son de acceso libre, y necesitas al menos 2 horas para recorrerlos por completo. Si sólo dispones de una tarde debes seleccionar que ver, merece la pena visitar menos pero más relajado.
Ya de vuelta a San Petersburgo aprovechamos el buen tiempo para recorrer de nuevo todo su centro, muy bullicioso en domingo.
Y tomarnos los típicos donuts rusos en Pyshechnaya, situada en Bolshaya Konyushennaya St., 25, en la que la cola puede ser de más de 50 personas, la mayor parte locales. Los donuts no están mal, el chocolate no valía mucho.
Después de descansar un rato nos acercamos a cenar a un local cercano que habíamos visto y nos había gustado el Chayki-bar, con una carta más europea, despúes de nuestra comilona cenamos más ligero, ensalada muy completa y una sopa riquísima. Después retirada a preparar maletas y descansar.
Día 4.- Tras el desayuno toca despedirse de la ciudad, así que nos cercamos de nuevo a la plaza de Palacio, por la calle Nab Reki Moyki, que discurre paralela al canal del Moyka. Y después de despedirnos de la plaza volvimos hacia atrás por Millionnaya Ulitsa.
Continuando el recorrido por esta calle hacia el este se llega al Campo de Marte, en el siglo XIX se concibió como una gran explanada de arena para maniobras militares, y eventos. Ya en el siglo X (1917-1919) se transformó en un jardín monumento a los héroes de la guerra.
Bordean está gran manzana edificios de carácter militar, y al este separado por un pequeño canal, se sitúa el Jardín de verano, dentro del que se sitúa el palacete de verano. Un oasis de paz, con jardines muy bonitos y cuidados, que hay que disfrutar con un paseo relajado, sin prisas.
Cruzando el Moyka, de nuevo en Gostiny Dvor, y justo enfrente del Jardín de verano se sitúa castillo Mijailovski, hacia el oeste, en la siguiente manzana encontramos el Parque del Mijailovski, que limita en su parte posterior con el Museo Ruso.
Ya toca volver al hotel y recoger maletas. Nosotros vimos que se podía ir andando hasta la estación Moskovsky, un paseo desde el hotel de unos 40 min, recorriendo las vías principales de Gostiny Dvor, y algunas más állá. Es un recorrido muy agradable que te permite ver un poco más de la ciudad.
Y ya en la estación momento de despedirse de San Petersburgo, y tomar el Sapsan dirección Moscú, no sin antes avituallarse en uno de los locales de comidas para llevar, donde compran los locales platos típicos, una ensaladilla vegetal o con fiambre, tortitas varias, y algo dulce.
Esperamos que haya próxima y despedimos esta entrada con un: ¡Hasta pronto!
TRAMITES NECESARIOS
1.- Obtención del visado: El coste de obtener el visado con una tramitación ordinaria en 2020 es de 58 €.
Si vas a montarte el viaje por tu cuenta, se puede perfectamente, es necesario leer bien todo lo que te piden y tramitarlo con suficiente antelación (aunque no es posible antes de 90 días del viaje), pero hay que considerar que un tiempo medio de tramitación podría ser superior al mes. Se puede hacer también por tramite de urgencia, pero éste cuesta mucho más, 113 €.
Como bien se indica en la web, sólo se puede tramitar en la Central de Visados Rusos, que es la única empresa oficialmente contratada por la Embajada de Rusia en España: https://centraldevisadosrusos.com/. Se debe entregar en esta oficina, y cuando te avisen recoger en la misma oficina, sólo hay oficinas en Madrid y Barcelona, este es un problema. Si vas por agencia te lo tramitarán ellos. En Valencia tienen una Delegación Rusa, que te lo puede tramitar, incluida la carta de invitación, te costará casi el doble, pero no necesitas ir Madrid o por mensajeria que cumpla sus requisitos. Y deberéis tener ademas las siguientes consideraciones:
- Formulario de solicitad del visado
- Pasaporte (deberás dejar allí el original ya que el visado se imprime en este)
- Seguro de asistencia médica durante el viaje (debe ser del listado que tienen ellos aprobado y aparece en su web (compañía Europea de Seguros S.A., – MAPFRE Asistencia, Previasa (DKV), Schwarzmeer und Ostsee Versicherungs-Aktiengesellschaft SOVAG, AXA Aurora, “Global Voyager Assistance (Cyprus)” – GVA, AIA International (CIS) Ltd. – International SOS, Coris – Spain, Europ Assistance, RACE, Adeslas, Sanitas, y similares)
- 1 fotografía tamaño carnet (lleve su propia fotografía original y actual , deben tener estrictamente el mismo tamaño del lugar donde se pegará en el formulario: 3 x 4 cm. No se admitirá otro tamaño en el momento de tramitar.
- Carta de invitación (los hoteles te ayudan a conseguirla pero también se paga sobre unos 20 € para obtenerla)
- El justificante de pago de las tasas de coste y gestión del visado.
2.- Contratar los vuelos : En nuestro caso con Aeroflot, sin ningún problema, vuelos directos Moscú-Valencia y viceversa, y vuelo interno enttre Moscú-Sant Petersburgo, con tan sólo 2 horas de espera, que se convirtieron en 1 por retrasos en al salida desde Valencia. Es aconsejable que veas antes del viaje como esta estructurado el aeropuerto Sheremetyevo, es muy grande con niveles, escaleras y pasarelas mecánicas, y con enlace entre terminales internacionales y nacionales mediante trenes rápidos. Todo esto lleva un tiempo al que hay que sumar que estas haciendo la entrada en el país y debes pasar pasar el control de aduana, que acorde al tamaño del aeropuerto tiene una gran afluencia de pasajeros. Yo no aconsejo enlaces con menos de 2 horas, llegamos a falta de 15 minutos para la salida,y llamándonos por megafonía, corriendo por los pasillos como locos y sin que el personal del aeropuerto sepa entenderte o explicarte a partir de imágenes nada en inglés.
3.- Traslado desde el aeropuerto: lo contratamos antes por internet a través de Booking, pero se puede contratar a través del hotel, o coger alguno de los que hay en el aeropuerto, negociando antes el precio y confirmando que sean los conductores oficiales que deben ir identificados.
4.- Traslado desde San Petersburgo a Moscúcogimos un tren rápido, hay varios en nuestro caso por horarios en Sapsan, comprando los billetes directamente en la web de Russia Railways https://eng.rzd.ru/. Tienen los mejores precios, es compra directa, sólo tienes que imprimir el billete, o descargarlo en tu móvil, mejor ambas cosas. Con más tiempo puedes conseguir mejores precios.
5.- Contratar hoteles: Tras una búsqueda de hoteles que cumplieran con nuestros requisitos de localización y relación calidad-precio reservamos:
- San Peterburgo (zona de Malecón): Un edificio con pequeños apartamentos de una estancia, muy bien ubicado, muy buena relación calidad precio. http://kaleidoscope-on-moika.hotels-of-saint-petersburg.com/es/
6.- Para comer: Como restaurante os recomendamos los nombrados en el entrada del blog: Bushe (comida informal),Chacki-bar (cena ligera), Rustavelli (para cualquier buen momento)
Hay muchísima oferta, y si bien en el caso de Rustavelli es conveniente reservar, en general es fácil encontrar algún sitio para comer, ya que hay gran variedad.
Tanto en San Petersburgo como en Moscú deberiais probar los pelmeni y la sopa Borsh, y el plato de ternera Strogonoff. Los restaurantes georgianos y los ucranianos tienen mucha variedad en su platos y es una cocina muy parecida a la mediterránea, utilizan mucho las verduras asada
Correr, Comer y Viajar 